Hay algo que es ineludible, por mucho que queramos retrasarlo (debido a las incomodidades logísticas propias de la lactancia) o adecuarlo a nuestras necesidades. Estoy hablando, como no, de las visitas y los compromisos familiares.
Podríamos pensar que la agonía empieza el día que tu hijo llega a casa, pero nada más lejos de la realidad. Hay que remontarse días atrás. Todo empieza el día que tu mujer rompe aguas. En ese momento la maquinaria comienza su funcionamiento y será imposible pararla. Llamas a alguien para comunicarle lo que está ocurriendo (en mi caso llamé a mi padre para decirle que el niño se adelantaba 6 semanas), y te vas corriendo al hospital. Ya nos habían advertido, pero no nos lo creíamos.
Dependiendo de tu forma de hacer las cosas y de la de tu familia, puedes encontrarte con diversas situaciones. En nuestro caso, que fuimos más o menos discretos, estuvieron nuestros padres acompañándonos en el parto y, después, tuvimos las típicas visitas de hospital (familiares, amigos, compañeros de trabajo…). Sin embargo, hay ocasiones en las que ni siquiera esto es controlable. Por ejemplo, una pareja que estaba dando a luz prácticamente al tiempo que nosotros, tenía a más de 20 personas esperando en el pasillo el feliz desenlace. 20 personas!!! Ya me diréis lo que pudo descansar la parturienta madre esa noche, con toda esa gente queriendo ver al bebé, felicitarles, compartir ese momento con ellos. En este caso, los padres de él no podían contener su impulso de invitar a medio vecindario al evento.
La lista de espera
Una vez llegas a casa, te crees a salvo. Ingenuo!!! Ahora viene lo peor. Te esperan semanas de un desfile continuo de personas. Los primeros problemas los tienes para coordinar la primera avalancha. Todos quieren ver al recién nacido lo antes posible, pero es materialmente imposible. Así que tienes que preparar una agenda, tan apretada que ni el presidente del gobierno se ha visto en una parecida. Ya tienes los primeros cabreos en curso: que si yo voy antes, que si tú después, que mi cuñada ya ha ido y yo no, que mi suegra quiere venir todos los días, etc, etc.
Una vez que todo el mundo ha visto al niño, ha pasado tanto tiempo que los primeros quieren empezar la segunda ronda. Es un ciclo que se repite continuamente. Pasado el primer mes tendrás algún día de descanso, pero el ciclo se repite una y otra vez.
Después tenemos otro tipo de visitas, las que tienes que hacer tú. Los compromisos ineludibles. En esta categoría se encuentran las bodas, como la de mi hermano, el bautizo que celebrarás y, en general, todo tipo de eventos en los que se espera que esté presente tu hijo. Son todavía peores que las visitas a tu casa, puesto que logísticamente implican una movilización desproporcionada para su duración.
Las necesidades del bebé
Lo peor de las visitas es que no se respetan las necesidades del bebé ni de sus sufridos padres pero, con diferencia, el peor parado es el niño. Puesto que ven al bebé con menos frecuencia de la que les gustaría, en cuanto llegan a casa se ponen a pegar gritos como locos, a levantar al niño como si fuera a echar a volar, a intentar que un bebé de 15 días les haga carantoñas, les sonría o, incluso, alguno espera que diga algo…En fin, un despropósito de acciones que resultan en un niño excitado que se pasará las siguientes horas despierto, lloriqueando (cuando no sea berreando a pleno pulmón) y que mantendrán a los sufridos padres (reconozco que principalmente la madre) en vela durante la noche.
Tengo sudores fríos. Esta tarde vienen mis padres de visita. ¿Qué tal te va a ti con las tuyas? Deja tu comentario.
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A mi me paso igual muchas visitas amigos y familiares del lado de mi esposo mas que nada…fue muy terrible termine hinchada un bolon..nadie respeto mi sentir no como estaba..me hizo mucha falta mi mama que los mandd al carajo…mi esposo muy debilucho no se atrevia a sacar a nadie pq no se resientan sin importar mi sentir..fue muy fuerte pq me senti pasada a llevar todo el tiempo..
Hola chicas !!!
Mi bebé ya tiene 10 meses, le sigo dando pecho, a la fecha, sigo batallando con mi papá. Cuando dí a luz, hiba a las 6 de la mañana a verme, o sea, yo con dolores de la cesàrea y el allí en la madrugada. Me quedé en casa de mis papás en la época de frío, un horror; cuando le daba pecho, ahí estaba mi papá, viendo todo el tiempo, la vdd, es algo incómodo que tu papá te vea los senos. Ahora en mi casa, quiere venir cada fin de semana a ver al niño. Ha venido si avisar y una vez no le abrí, le dije que se fuera, que respete al niño. Le dije » me avisa cuando quiera venir» y me habla y me dice, ya voy para allá; le contesté que no, que no es así, que me pregunte primero si puede venir. Total, el día de hoy me habló y me dijo que estaba molesto por que no lo dejo ver al niño, que está muy sentido. Le dije » tiene que respetar al niño, si me estoy dando pecho no lo voy a dejar de hacer solo porque vino». Para lo que su respuesta fue » a mi es a quien debes de respetar, soy tu padre». Pero bueno, uno no quiere ser grosera ni maleducada, pero hay veces que no entienden de otra manera.
En mi caso estoy a punto de tener a mi segunda hija. Evidentemente ni pienso ni quiero montarmelo tan mal como con la primera, es decir, dejarme llevar por las circunstancias y las presiones sociales y familiares y olvidarme de mi. Con mi primera hija, al vivir en un pueblo la avalancha fue insoportable, gente que ni siquiera avisaba para venir, ya que tocaban el telefonillo, a horas que parecía imposible vinieran a ver a un bebe. A partir de las tres del mediodía te podías esperar a cualquiera, con lo que muchas veces me pillaban durmiendo la siesta, merendando, duchandome e incluso cenando. Por supuesto acabé con una formidable depresión que me duró casi un año y de la tengo recuerdos horribles. Esos me hacen fuerte para haber plantado cara a las visitas de cualquier índole en mi segunda hija.
hola, en últimas como te los sacaste de encima?? estoy en las mismas y tengo gemelos…………
Hola a tod@s! Os entiendo..pq yo estoy de 35 semanas y ya estoy peleando con las visitas, quieren navidades en mi casa y con tres perros incluidos pq ellos sin sus perros no van (esto por parte de mi familia, sobretodo madre) ya que dice que soy una dramatica y que los bebes deben acostumbrarse cuanto antes al ruido, cosa que me da gans de matar a alguien cuando me mienten solo para hacer lo que les dé la gana a ellos con mi hijo, asi que me parece que aunque se ofendan por unos meses inclusive lo voy a `preferir pq es nuestro hijo y nuestra casa y ademas, cuando ya te lo han excitado a la máxima potencia se van y tu te quedas con el niño histérico, si que ni hablar del peluquín!
Un saludo y que vayan muy biene sos futuros partpos y futuras visitas!
Yo tengo un caso curioso en la familia.
Somos tres hermanos (yo la menor), cuando nació mi hermana mayor TODA la familia estubo allí, hasta mi tia que vive en la quinta puñeta vino jejeje. Con mi hermano solo vinieron los más cercanos, abuelos y tios. Y cuando nací yo solo estaban allí mi abuela y uno de mis tios (el que no está casado y no tenia nada mas que hacer aquel dia jajaja). Mi madre dice que lo mejor fué cuando me tubo a mi, ya que la dejaron tranquila bastante, aunque mi padre hacia de barrera para que la dejaran tranquila (mi padre es quien por las noches se despertaba xa ver que necesitabamos, porque mi madre estaba muy agotada siempre). Si alguna de vosotras contasteis 20 o 30 personas… dios mio… os juro que con mi hermana fueron más: mi padre tiene tantos primos que a veces no se acuerda del nombre, y mi madre tiene 4 o 5 tias con sus correspondientes hijos… pobrecita.
El tema es que estoy embarazada de 4 meses y temo que eso me ocurra a mi tambien, yo he salido mucho más vergonzosa que mis hermanos y nisiquiera les dejo que se acerquen mucho a la tripa por la proximidad que tiene a «mis partes privadas» (pecho y genitales) lo que le ha costado a mi pareja verme desnuda sin que recurra a taparme con lo primero que encuentro !!!! Almenos sé que voy a tener suerte porque en la familia de mi pareja el bebé no es bienvenido y no me tienen simpatía (no preguntan por mi ni por nuestro hijo), pero sé que siendo como soy yo, que tengo poca paciencia, mandaré a freir monas a todo aquel que se interponga entre mi pequeño y yo, y mi padre me ayudará, porque como me dice casi cada dia: «el que diga algo de mi nieto, que me lo diga a la cara a ver si tiene narices».
Espero no haber sido aburrida y que todo vaya OK en los meses que me quedan ^^
A mi me pasa lo mismo que a Martina, mi bebé también tiene cuatro meses y medio y desde el día que dí a luz he tenido que soportar a la familia de mi marido constantemente. Cuando subí de la sala de partos ya estaban allí dando por cul… y ya en ese momento me quitaron a mi bebé de los brazos, cuando ese es un momento muy especial en tu vida, están siempre en mi casa o exigiendo que vayamos nosotros a casa de sus padres ( y no digo suegros porque no los quiero como familia), aunque estén enfermos, cosa que luego cuando llegamos a casa de ellos nos enteramos que hay alguien con fiebre, JODER, ES QUE NO SABEN QUE UN BEBE NO TIENE EL SISTEMA INMUNE MADURO???? y por supuesto si les dices que se laven las manos se ofenden, pero si al menos siriviese para que lo hiciesen o no vinieran más… pero no, siguen viniendo, cogiendo a mi niña sin lavarse las manos y con la reprimenda de decirnos » ES QUE ESO NO SE DICE», cosa que yo a mi familia solo lo tuve que decir cuando nació mi niña. A parte (es que me siento super identificada con Martina) no le doy el pecho, le doy el bibi y me quitan a mi niña para dárselo ellos, en más de una ocasión le han cambiado el pañal y se lo han puesto mal y mi niña ha aparecido totalmente mojada, y encima no les digas que lo han puesto mal, porque encima eres tu el malo. ESTOY HASTA LAS NARICES DE ESA FAMILIA, por favor que puedo hacer para sacármelos de encima?
UN VERDADERO HORROR!!!!!!
En mi caso creo que después de cuatro meses todavía sufro de estrés. Un estrés que casi me causa una depresión postparto y que me ha hecho somatizar de diferentes modos. La familia de mi marido es numerosa, siete hermanos con sus correspondientes cónyuges e hijos, tios, abuelos, sobrinos y demás familiares. Innumerables amigos y conocidos, todos en el hospital. El acontecimiento del siglo parecía. Tras un embarazo horroroso con amenaza de parto prematuro, pérdida de líquido amniótico, vómitos continuos y una anemia gravísima derivada de una enfermedad de la que todavía me están estudianto, trás todo eso y los innumerables ingresos, por fín di a luz. Cinco horas de potro que no dieron su fruto ni a pesar de la dioxina corriendo por mis venas a tope. Tras una cesárea de urgencia en la que el niño ya no tenía latido y yo me demayaba, por fín nació mi hijo. El mismo día en el que agotados los dos intentábamos reponernos empezaba a surgir mi pesadilla. Una avalancha de gente, 27 personas llegué a contar esa tarde entre mis visitas y algunas de mi compañera de habitación, en una habitación de un hospital público, que como sabreis son bastante reducidas, no se podía ni respirar, hacía calor, no paraba de sudar. Todos cogian a mi bebé, todos me daban consejos, todos gritaban, y chillaban más para que ante tal tumulto se les pudiese oir, y al final el volumen subía y subía. El tiempo pasaba y no se iban… y al día siguiente lo mismo. A cualquier hora, no había descanso.
Mi bebe nació con poco peso, al límite de la hipoglucemia, no se enganchaba, no teniamos tranquilidad. Enfermeras y familiares lo cogían como un muñeco de trapo y lo apretaban contra mi pecho sin ninguna delicadeza, todo el mundo me cogía las «tetas». Yo quería que fuese un proceso natural, de mutuo conocimiento, entre mi bebé y yo, madre primeriza, que teniamos que aprender, olernos, conocernos…
Si lo recuerdo todavía me dan ganas de llorar.
Ya en casa, no acabo todo ahí, todo fue peor. Tuve un seroma y un abceso que no me detectaron, casi me muero, de vuelta al hospital una y otra vez. Entonces las visitas con el hipotético ánimo de ayudar se hicieron permanentes, no tenia reposo. No podía intimar con mi bebé. No me sentía comprendida por mi marido que acostumbrado a tanta gente no veía tampoco como no ser grosero y que lo entendiesen.
Sólo tenìa el apoyo de mi madre que encima parecía que sobraba, y su familia no hacía más que preguntar que cuando se iba.
La lactancia materna así fue imposible, ni la tendinitis del sacaleches sirvió… pobré todo. Entonces cuando sólo fue el bibe, todos querían darle el biberon, todos lo cogen como un muñeco.
JODER!!!!!! LOS BEBÉS QUE NO SON DE UNO NO SE TOCAN….LA GENTE TENDRÍA QUE APRENDER ESO. Sé que esto es muy exagerado pero en mi situación es lo que me dan ganas de gritar a los cuatro vientos. Las visitas siguen siendo cuando quieren como siempre, sin llamar, sin avisar. Si el bebé está durmiendo no importa que se despirte, porque con el ruido que hacen es inevitable. No respetan horarios. LAS VISITAS DEBERÍAN SER A LAS CINCO DE LA TARDE NO A LAS NUEVE DE LA NOCHE!!!!!!!. Y cuando a nosotros no venga bien.
Nunca se lavan las manos para cogerlo incluso con la famosa GRIPE A, de eso nos enteramos luego. La gente debería saber que un bebé de cuatro meses se chupa las manos constantemente, y que si tú le besas o le tocas las manos le trasmites los virus que lleves, incluidos los de la gripe.
CUANDO UNO ESTÁ ENFERMO NO REALIZA VISITAS PARA CONTAGIAR AL BEBÉ. Creo que eso es de sentido común. No les importa si luego el niño está malito, si no duerme, si tiene fiebre, si yo estoy agotada, enferma y no quiero ir más al hospital.
NO PUEDO MÁS!!!!! QUE ACABE YA!!!!!!!.
Hola Martina,
Te entendemos perfectamente. Deberías intentar hablar con tu marido y que él empatice un poco con tu situación, y vele por tus necesidades y las del bebé. Sin su apoyo será difícil levantar esta situación. También debes entender que, a veces, es mejor un golpe en la mesa a tiempo que lamentarlo después. A veces no dejan otro remedio que ser maleducada y algo grosera, parece que algunos no entienden otro idioma.
Paciencia y enhorabuena.
Hola, yo ya voy con la segunda niña y gracias a Dios las visitas han sido mucho menores…
Así que a animaros a por el segundo…
Las mías se llevan 20 meses y medio.
Ahora hemos divido el trabajo por niñas. Para mi la grande y para ella la peque.
Saludos y a seguir así tu web es una guía indispensable y te sientes identificado en cada rincón.
Hola David,
Enhorabuena por tu segunda hija, y muchas gracias por tus palabras hacia PapaEnApuros.com. No dejes de recomendarnos a tus amigos y conocidos.
Saludos.
Acabo de descubrir el blog…
Yo no sé a la gente que le dije «todavía no, que tengo que descansar». Algunos aún no han venido, y la niña va a hacer dos años.
A los que sí vinieron, se les decía que si la niña estaba durmiendo no se la cogía, y cuando estaba despierta ya se encargaba ella de decirlo ¡no quería brazos la tía! Y aún a riesgo de parecer maleducada, cuando tocaba teta, yo me retiraba a una habitación a dársela, y sin niña… se acaba la visita.
Ahora vamos por la mitad del segundo embarazo y pienso actuar igual.
Totalmente de acuerdo con vuestra forma de actuar. Hay personas que no se dan cuenta, o no se acuerdan, de que las únicas necesidades que hay que cubrir son las de los bebés y la mamá. El bebé necesita tranquilidad, comer y dormir, y la mamá descansar todo lo que pueda.
Enhorabuena por vuestro segundo embarazo!!!
jajajaja muuuy buenooo!!! jajajajaja pues ahora imaginate mi situacion ya tengo para cuando de a luz una pasada de visitas… y tan solo estoy de 17 semanas!!! jajaja… explico un poco… soy de Cantabria, pero me he venido a vivir con mi pareja a Gran Canaria… ya vienen mis padres, mi hermana, mi abuelo, mis ti@s y prim@s que no son pocos precisamente, tambien vienen varias amistades…!!! y todos se han cojido mas o menos las mismas fechar para cojer el vuelo!!! voy a pedir comision a las compañias aereas!! jajajaja y claro esta, la familia del papa!! buenooo… la que me espera jajajaja
Hola Andrea,
Pues vete cogiendo aire, porque la familia llega como un elefante a una cacharrería.
Por cierto, enhorabuena por tu embarazo. Que salga todo muy bien.
Saludos.
uyyyy, eso es lo que más temo del parto, las dichosas visitas, ya tengo experiencia, tengo una bebé de 3 añitos y espero una para mayo, pero lo tengo claro, lo que no tuve narices de hacer con la primer lo haré con la segunda, nada de visitas diarias, las programaré yo misma, para cuando me venga bien a mi….es lo que hay. un saludo
genial el blog