Después de un intenso parto y unos frenéticos primeros días del bebé en el domicilio familiar, poco a poco vas entrando en rutina.
Comidas, pañales, baño, paseo…
Paradójicamente los días parecen ser eternos y, a la vez, pasan volando. Como ya has descubierto, la rutina del cuidado del bebé es realmente absorbente.
La Primera Visita al Pediatra
Durante el parto y la posterior estancia en el hospital con tu bebé, lo normal es que te hayas sentido bastante segura y protegida.
No en vano, tienes a tu disposición los servicios de médicos y enfermeros que resolverán cualquier duda o problema que tengas. Además, te guían (principalmente si eres primeriza) en los conceptos básicos del cuidado del bebé.
Todo cambia cuando abandonas el hospital y vuelves a casa.
De repente, te asaltan dudas que antes ni siquiera te habías planteado. De hecho, son bastante comunes las visitas a los servicios de urgencias en estos primeros días ante situaciones que no revisten gravedad.
La visita programada al pediatra se realiza a los 15 días del parto y, en muchas ocasiones, más que una revisión del bebé parece una consulta para que los padres despejen las dudas acumuladas en estas primeras 2 semanas de autonomía.
La Revisión del Bebé
El pediatra te solicitará el informe de alta hospitalaria del bebé. En él podrá comprobar el peso y tamaño al nacer, cómo fue el parto (si fue natural o por cesárea, si se utilizaron algún tipo de utensilios, como fórceps, etc.) y los resultados de las distintas pruebas realizadas (como la hipoacusia).
También se interesará por la forma de alimentación del recién nacido, lactancia natural o biberón, facilitando consejos y aclarando dudas.
Por ejemplo, si se alimenta de forma natural y han aparecido grietas en los pezones, dolor o bultos en el pecho, te explicará de nuevo la postura correcta para dar el pecho y cómo evitarlos.
Después procederá a una exploración en profundidad del bebé:
- Estado del ombligo.
- Fontanelas, o separación de los huesos del cráneo.
- Genitales.
- Oídos.
- Boca.
- Caderas, por si hubiera luxación (chasquido).
- Medición de altura, peso, y perímetro craneal y cálculo de percentiles.
- Comprueba si fija la mirada.
- Cantidad de líquido en el pañal, indicativo de cómo se está alimentando.
- Estado general de los reflejos del bebé: sobresalto, succión, marcha automática…
Por último, hablará con tu pareja de los antecedentes médicos familiares, por si hubiera cualquier tipo de circunstancia que mereciera la pena vigilar con mayor atención.
La próxima visita se realizará en otros 15 días, al mes de vida.
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Nosotros no habíamos seleccionado pediatra con nuestro primer hijo, así que decidimos ir con el que el hospital nos asignó. Fue la mejor decisión que pudimos haber tomado. El fue el pediatra de nuestros dos hijos, excelente doctor. Un doctor recién egresado de la Universidad y thai.
es muy original el saquito de manzana