Llega la primavera, y con ella el buen tiempo. Llegó la hora de invadir parques, areneros, salir a la montaña o a la playa a la menor oportunidad.
En países como España, donde sufrimos un clima continental bastante marcado, los inviernos se hacen muy largos. Por eso, en cuanto vemos 2 rayos de sol, salimos corriendo a la calle a quitarnos toda la ropa que podamos.
Tales son las ganas de aligerar el vestuario que no es extraño ver personas en manga corta a las 9h, en una primaveral mañana… con 7º de temperatura.
Con el buen tiempo, llega el sol. La exposición al sol es necesaria, pues nos ayuda a sintetizar vitamina D a través de la piel.
Pero, como todo en la vida, la exposición al sol debe ser controlada. Los excesos se pagan.
Cuando eres adulto, los riesgos son moderados. Pero cuando eres un bebé, los riesgos son mucho mayores.
La exposición al sol puede tener efectos muy nocivos si no se toman las medidas adecuadas.
La Melanina en los Bebés y su relación con las Quemaduras
El sol emite radiaciones ultravioletas, los conocidos como rayos UV. Estos rayos son los responsables del bronceado, pero también son los responsables de las quemaduras (y ampollas, en los casos más graves).
La melanina es un pigmento que se encuentra en la piel. Precisamente, la melanina es la encargada de protegernos contra las quemaduras solares.
A mayor oscuridad de la piel, mayor concentración de melanina y mayor resistencia a la «agresión» de los rayos solares.
Los bebés no producen melanina, su piel es demasiado fina
¿Cuál es el problema que tienen los bebés? Sencillamente, que no producen melanina. Su piel es demasiado delgada, por lo que están terriblemente expuestos a la radiación solar.
Por ello, hay que proteger a toda costa a los bebés frente a los rayos del sol. Hay que utilizar cremas protectoras. Y los padres tenemos que concienciarnos.
Los niños que, desde pequeños, están expuestos al sol sin protección, tienen un riesgo mucho mayor de contraer melanomas en la edad adulta. Los efectos son a largo plazo, de ahí la importancia de concienciarse.
La piel tiene efecto memoria, protege la piel de tu bebé
Recuerda que la piel tiene efecto memoria. O, lo que es lo mismo, que los efectos nocivos del sol se van acumulando.
Y, lo que es peor, los daños causados no desaparecen por dejar de tomar el sol. Si maltratas tu piel, los problemas aparecerán a largo plazo.
Precauciones a tomar: 5 Consejos Prácticos
Para proteger a tu bebé de los efectos nocivos del sol, aquí tienes 5 consejos prácticos.
1. El horario. Debes evitar exponer a tu bebé al sol en el horario de riesgo, que va desde las 10h de la mañana hasta las 16h de la tarde.
Durante esta franja horaria, los rayos del sol son más nocivos pues inciden de forma más perpendicular a la tierra.
Los rayos de sol de primera hora de la mañana y última hora de la tarde, casi nunca producen quemaduras.
También ten en cuenta factores adicionales que puedan suponer un mayor grado de exposición: por ejemplo, la humedad aumenta el riesgo de quemaduras, o el viento, o el calor. También estar en un sitio con arena clara (como un parque) o nieve, que reflejan los rayos solares casi como fueran un espejo.
2. Vestimenta. Utiliza ropa fresca, con colores claros. Protege también su cabeza con un sombrero o gorrito de ala ancha.
También pueden ser recomendables las gafas de sol que filtren los rayos UV. Pregunta a tu pediatra, y siempre utiliza cristales de calidad. Jamás compres gafas de sol en mercadillos o similares.
3.- Crema Protectora. Utiliza cremas con factor mínimo de 15, preferiblemente de 30. Más allá del 30, parece ser que no existe ninguno que proteja al 100%.
Aplica la crema con un mínimo de 20 minutos de antelación. Si estás en la playa, la piscina, un río, un parque acuático, etc. utiliza cremas resistentes al agua. Repite la protección cada 3-4 horas.
4.- Hidrata a tu bebé. No olvides de dar de beber siempre a tu bebé. La hidratación es un hábito que debe forzarse desde pequeños.
Los padres somos los responsables de que nuestros hijos beban. A algunos les cuesta beber más que a otros, pero tienen que beber. Y hay que beber antes de tener una gran sensación de sed.
5.- Después del sol. Tras la exposición al sol, utiliza una crema hidratante para la piel. Se evitan problemas como la exfoliación, irritaciones, sequedad, etc.
Pregunta a tu pediatra qué crema recomienda para tu bebé en particular.
Espero que los consejos te sean de mucha utilidad. Si se te ocurre algún otro consejo, deja tu comentario.
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