Socorro!!! Es la única palabra que se me ocurre para describir las dos últimas noches que hemos pasado. Nuestro bebé está a punto de cumplir 2 meses y, la verdad, estamos muy contentos de su comportamiento general. Es un niño tranquilo y, cuando lloraba, normalmente era por alguna razón. Hasta ahora…
Y es que llevamos dos noches que la situación se está complicando por momentos. Llegada la toma de las 10 de la noche, el niño no se duerme bajo ninguna circunstancia. Durante el resto del día suele tener un sueño tranquilo y cumple con las tomas con puntualidad inglesa.
¿Qué le pasa entonces a esa hora? El niño se vuelve intranquilo, tiene un desasosiego en el cuerpo que no sabemos como calmar. No parece hambre pues no busca, tampoco es un niño acostumbrado a brazos por lo que aunque le cojamos en brazos no se calma. ¿Será que tiene el sueño cambiado? Es una pena verle mover los brazos como si necesitara algo que no llega y, lo peor de todo, es que se pone a llorar como un loco.
Da igual que estés con él que no. Si te vas, acaba por desgañitarse. Si vienes, se calma unos segundos y, acto seguido, más de lo mismo. Con el paso de los días vas conociendo a tus hijos, comienzas a reconocer los diferentes tipos de llantos (hasta las lágrimas de cocodrilo). Sin embargo, este es un comportamiento que no hemos acabado de identificar ni como solucionar. ¿Os pasa a vosotros igual?
Mi cuñada me ha comentado que a sus hijas les pasaba lo mismo. ¿Será la happy hour del bebé y los padres les estamos «cortando el rollo«? La peor parte llega cuando no duerme entre toma y toma, y continúa llorando. Evidentemente, si el niño no duerme…los padres tampoco. Hasta las 4 de la mañana estuvo su madre con él ayer, hasta que consiguió dormirse. Socorro!!!
Seguiremos investigando y, cuando identifiquemos lo que realmente le pasa, escribiré un post para contarlo.
Otros post: