En España tradicionalmente ha funcionado, casi de manera exclusiva, la sanidad pública. Por otra parte, la mejora del nivel de vida del español medio ha propiciado el crecimiento de la sanidad privada, anteriormente de uso exclusivo de una clase social pudiente. ¿Por qué elegir una opción u otra?
En primer lugar, los medios con los que cuentan cada una son diferentes y adquiridos con diferentes propósitos. La sanidad privada utiliza sus medios con el fin de facilitar la vida del paciente, de manera que, ante un ingreso hospitalario (como en el caso de un parto), dispondremos de habitación individual, cama supletoria para un acompañante, aire acondicionado en las habitaciones, etc.
En la sanidad pública, esa misma estancia la «sufriremos» compartiendo habitación con otro paciente (y su familia, y sus quejas, y sus noches sin dormir), no tendremos aire acondicionado y, mucho menos, una cama supletoria. Como mucho, habrá una triste butaca donde apoyar las posaderas y el codo para sujetar la cabeza y echar una cabezada….si es que puedes. En mi caso, nos cambiaron 3 veces de habitación en 2 días y tuve que dormir sentado en una silla rígida con la cabeza apoyada en la cama donde mi mujer reposaba.
Sin embargo, en el caso de la aparición de complicaciones serias o tratamientos de enfermedades de larga duración (cánceres, etc.), la sanidad privada suele derivar a sus pacientes al servicio público. La inversión en equipamiento médico para este tipo de operativa es extremadamente cara y no es rentable para el modelo privado.
Otro aspecto diferencial es el coste. La sanidad pública no es un gasto opcional en España, sino que religiosamente todos los meses salen unos euros de nuestras nóminas para sufragar el servicio sanitario. En otros países, se tiene la opción de elegir el seguro sanitario que se prefiera o, incluso, no tener ninguno (eso sí, mejor no coger ni un resfriado). Por contra, la sanidad privada tiene un coste medio de unos 50€ por persona, salvo en aquellos casos que se ofrece como contraprestación en especie en el trabajo, o se está sujeto a algún tipo de convenio colectivo.
Existen también diferencias ostensibles en el servicio proporcionado. En la sanidad pública te encuentras, con frecuencia, con enormes listas de espera ante las intervenciones quirúrgicas, servicios de urgencia saturados, consultas de medicina general repletas y un proceso extremadamente largo con visitas redundantes a la hora de solicitar un servicio de medicina especialista. Por no olvidarnos del tiempo que se tardan en recibir los resultados de unos análisis o pruebas médicas.
En la sanidad privada uno escoge directamente el médico especialista que quiere que le atienda, no es común encontrarse con listas de espera, los resultados de análisis y pruebas están disponibles con una celeridad asombrosa, y se cuida la atención al paciente.
Con los argumentos esgrimidos, cada uno puede tomar la decisión que le convenza. Elegir el confort y el coste de la sanidad privada, o las pequeñas molestias de un servicio centralizado con sus cuellos de botella como es la sanidad pública. En mi caso, he de decir que no tengo seguro privado puesto que la única utilidad que le he visto es que me atiendan más rápido cuando tengo un catarro. Seguro que muchas personas pueden argumentar lo contrario, pero también he podido comprobar como, cuando mi mujer dio a luz, en la habitación de al lado se encontraba la hija de un reputado médico de la plantilla de un hospital privado de la ciudad. Para pensar…
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Buenas tardes, donde este la publica que se retire la privada.
Los medicos tienen su señora oposicion y no son ningunos gandules como puede ocurrir en la privada,donde va los medicos q su capacidad intelectual no les daba d si para aprobar unas miseras oposiciones..
Soy de México y bueno, por ahora me decanto por la sanidad privada.
Hace unas semanas no me sentía bien con mi embarazo (ese «no se qué» o sexto sentido, como quieran llamarlo) fuimos al IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) me dieron una checada de no más de 10 min, sin más «estudio» que tomar mi presión, dijeron que todo era normal y que casi casi no me pusiera toda loca y les quitara el tiempo.
Total, que no me sentí comoda con el resultado y hace 3 días me fui con un ginecólogo privado, allí me tomaron una ecografía y monitorearon el corazón del bebé por cerca de 15min, resulta ser que tengo la placenta madura y si se seguia dejando así, mi bebé podría tener sufirmiento fetal y en el peor de los casos morir antes del trabajo de parto; así que este lunes tendrá que nacer por cesárea, y yo con el seguro social, no quiero ni hablar.
Mi mujer está recién embarazada. Soy de Reinosa y aquí no hay más que igualatorio (clínica Mompía) o Seguridad Social (La Residencia) pero todo en Santander. Dicen que la residencia aunque está masificada te da más seguridad, pero no tengo claro si por el coste de ecografías y demás me traerá cuenta apuntar al futuro bebé conmigo, o si puede estar en las dos u optar por la Seguridad Social. Soy de Muface, quien me asesoraría? Gracias, chic@s.
gracias daniel por tu comentario . La verdad es que estoi aciendo un trabajo sobre la sanidad publica i privada …. i nesesitava algo de información i este comentario me a servido mucho . Gracias tambien a Elda por su comentario
Alvaro(estudiante) 4 ESO
Me puedes pasar informacion. Tengo que hacer el mismo trabajo porfa
Hola, yo confío mucho en la sanidad pública para los médicos de cabecera, pero para los especialistas nada de nada, porque gracias al «gran trato» y el «gran diagnóstico» de los traumátologos del servicio de Urgencias del Hospital Puerta del Mar de Cádiz capital, tengo un esguince del tobillo derecho crónico y he tenido que ir al Centro Médico Safer de aquí de San Fernando, y aquí ha sido, cuando me han realizado una resonancia magnética, varias radiografías y rehabilitación, después seguí con dolor, porque ya se había convertido en crónico después de pisar la sala de urgencias del Puerta del Mar, durante tres años esperando que me dijieran algo más que «tómate Dicoflenaco durante quince días».
Un saludo a todos.
Fátima
La verdad es que el gremio médico es complicado. Tanto en un «lado» como en otro hay y habrá casos desafortunados como el tuyo. En mi caso, siempre me ha ido bastante bien en la sanidad pública pero, como te comento, gente cercana ha tenido problemas en ambos.
Gracias por tu comentario. Vuelve a menudo y suscríbete
Es una pena que cada vez la gente vaya a la sanidad privada. Cuando lo mejor es exigir mejoras para la sanidad pública.
Lo digo, porque vengo de un país (Venezuela) donde la «sanidad privada» es un gran negocio y el que no tiene para pagar, pues se muere.
La sanidad pública, a pesar de poseer unas buenos hospitales (en tamaño) sólo queda para los pobres y prestan un pésimo servicio. El que no quiere pasar por eso… pues se va a la privada.
Yo apuesto por la pública aquí en España, no se puede dejar que su calidad baje con la competencia de las clínicas privadas.
Un saludo!
Y nada, tu blog es muy interesante y estaré pasando por aquí para referenciar tus post en Bebés y más.
Gracias Elda por tu comentario. Vuelve cuando quieras a Papá en Apuros, eres muy bienvenida.
Personalmente conozco gente de Venezuela y estaba al corriente de la situación. La verdad es que en vuestro país las cosas están complicadas.
Un saludo.