Hoy vamos a hablar de una de esas molestias que, no por conocida, sabemos siempre cómo solucionar.
Probablemente todos conocemos lo molesto que puede ser sufrir estreñimiento (aunque haya sido de forma puntual), tanto por la falta de frecuencia a la hora de ir al baño como por la dificultad en la deposición. Se habla de estreñimiento cuando se realizan tres o menos deposiciones por semana.
No solamente se trata de un molesto síntoma, sino que puede originar algunos daños corporales. Por ejemplo, realizar excesivos esfuerzos al ir al baño puede alterar la función de apoyo muscular del suelo pélvico.
El estreñimiento durante el embarazo
Según estudios realizados por expertos, parece ser que hasta un 40% de las embarazadas pueden sufrir estreñimiento en algún momento durante el embarazo. Es el segundo problema gastrointestinal, solamente superado en frecuencia por las molestas náuseas.
Aunque los estudios no utilizan criterios unificados, todos apuntan a que la incidencia del estreñimiento es mayor durante el primer y segundo trimestre del embarazo, disminuyendo a medida que el parto se acerca (aunque también puede sufrirse de estreñimiento después del parto, principalmente los tres primeros meses).
El estreñimiento puede aparecer en mujeres que antes no lo sufrían y, habitualmente, aquellas que ya sufrían este molesto trastorno verán sus síntomas agravados durante la gestación.
¿Pero cuáles son las causas que ocasionan el estreñimiento?
El estreñimiento viene originado por el excesivo tiempo que permanecen las heces en el intestino grueso, que absorve cada vez más cantidad de agua y origina heces duras dificultando su posterior deposición. Las consecuencias del estreñimiento van desde la aparición de hemorroides, hasta dolores de cabeza, náuseas, pérdida del apetito, etc.
No existe un único factor que sea el que cause el estreñimiento en el embarazo, sino la combinación de múltiples factores, como un estilo de vida más sedentario, cambios en los hábitos alimentarios, la situación del propio feto y placenta, etc. Tampoco deben olvidarse la incidencia de los cambios hormonales que sufren las embarazadas.
¿Cómo prevenir el estreñimiento?
Son diversas las recomendaciones generales para prevenir este molesto síntoma:
- Mantener una dieta saludable con alimentos con algo contenido en fibra. Por ejemplo, cereales, frutas, verduras frescas y pan integral.
- Realizar ejercicio moderado con frecuencia. ¿Qué ejercicio puede realizar una embarazada? Andar, yoga, natación o bicicleta estática son algunos ejemplos. Siempre consulta con un especialista que pueda asesorarte en tu caso concreto.
- Beber agua abundante durante las comidas: la fibra insoluble (la que contienen los cereales, por ejemplo) tiene la capacidad de absorver agua hinchándose como una esponja y aumentando su tamaño (y, consecuentemente el de las heces). De esta manera, permite sentirnos saciados durante más tiempo a la vez que facilita el tránsito intestinal y la defecación con mayor frecuencia. Hay que tener en cuenta que, cuanta más fibra se tome, más agua hay que consumir.
- Ir al baño cuando se tienen ganas. Parece algo obvio, pero en numerosas ocasiones se retrasa la visita al baño y eso acaba provocando retrasos en el tránsito intestinal.
Con estos simples consejos, se pueden evitar una mayoría de casos de estreñimiento. Si no es tu caso, consulta con tu médico porque tal vez puede ser necesario un complemento de fibra diario.
Die dice
Mi mujer desde los primero meses de su embarazo tuvo problemas con el estreñimiento. El médico nos recomendó tomar mucha fibra, bebes agua y paseos por las tardes. Con un poco de empeño parece que lo hemos conseguido.